Comprar un automóvil está dentro de las principales metas financieras de los mexicanos. Aunque su uso presenta ventajas y desventajas cuando se compara al servicio del transporte público, esto no tiene mucho impacto sobre la decisión de adquirir uno. Si ya estás en la etapa de búsqueda, de comparar las distintas opciones, estos son los puntos en los que debes detenerte a pensarlo dos veces:
Definir el presupuesto
Hacer un análisis que incluya cuánto dinero contamos desde el principio, para evitar caer en tentaciones, puede ser útil. Aunque sea una cantidad pequeña, que parezca insignificante, siempre puede tener consecuencias en el futuro. Lo ideal es no salirse de lo planeado y evitar tentaciones. Si quieres un modelo más reciente, mejor equipado, lo mejor es esperar a ahorrar un poco más.
¿Nuevo o usado?
Esta decisión no solo implica valorar el precio, también la calidad. Sin duda, podemos encontrar en el mercado autos usados muy bien cuidados, pero siempre hay que ser conscientes de que no tienen garantía, además de la posibilidad que tienen de presentar fallas mecánicas. La ventaja que presenta es que los permisos de circulacion, tenencias y seguros suelen ser más baratos.
Rendimiento del tanque
El mejor consejo es asesorarse por un profesional para encontrar el modelo que se adapte, no solo a nuestro presupuesto de compra, también al de nuestro día a día. Pregunta el aproximado de kilómetros que te otorga el coche por cada litro de gasolina. Conociendo estos datos y con base a tus trayectos cotidianos podrás hacer un cálculo sobre el dinero diario que consumirás de gasolina.
Modo de pago
Existen alternativas para la compra de un automóvil, como pedir un crédito bancario, o directamente en la agencia. Para la segunda opción, debes de tener ya antiguedad con un buen historial dentro del Buró de Crédito. Las mensualidades no deben representar más del 30% de tu sueldo mensual, para que tu economía pueda amortiguar el gasto. Si decides comprarlo al contado, solo recuerda ser consciente de tu presupuesto.