Una mascota es más que un cómplice de aventuras. Lejos de ser solamente una compañía, también aporta grandes beneficios para nuestra salud mental y emocional. Estas son las razones por las que debes reconsiderar tener una, o si ya la tienes, por las que estarás más agradecido con ella.
Vida más activa
Tener una mascota implica responsabilidades, que nos hacen estar siempre al pendiente de que nuestro compañero esté bien. Una de ellas es (sobretodo si hemos escogido un perro), hacer paseos. Esto es bueno para la salud de ambos, porque nos mantendrá en forma y reducirá los nivel de estrés del cuerpo. Lo recomendable es que la caminata dure entre 20 y 30 minutos. Tener un gato no exenta de la actividad, jugar con ellos es importante para fortalecer los lazos sentimentales.
Menos estrés
El sentimiento de soledad nos causa estrés y preocupación. Por eso, no hay mejor forma de combatirlo que compartir los días con un acompañante animal. Ellos son el remedio perfecto contra la depresión y la ansiedad, ya que al acariciarlos liberamos oxitocina que causan sentimientos de amor y comprensión. También, esto ayuda a fortalecer las defensas haciéndonos más inmunes a enfermedades respiratorias, como gripes. Por si fuera poco, también está comprobado científicamente, que aumentan nuestra esperanza de vida.
Nos hacen más sociales
Es verdad que, una gran manera de socializar es teniendo una mascota. Es más probable poder interactuar con las personas en la calle si vamos acompañados. Otro de los beneficios es que desarrollan nuestra confianza y empatía. Tener contacto con ellas es bueno para todas la edades, sobre todo para los niños porque crecer junto con animales desarrolla su instinto de protección, y responsabilidad.